El año 2024 ha sido muy especial para Chocolates Canayas, coronado por sus primeras Navidades. La fecha de su nacimiento oficial. Bueno, los turrones artesanos ya existían en nuestro entorno familiar desde hace más de dos decenios, pero este ha sido el momento de ponerle un nombre a nuestros sueños. Junto a un logo, a un embalaje, a unos colores y a un montón de ilusión para sacarlos al mercado. Para compartirlos.
El último trimestre de 2024 ha sido especialmente intenso, con la puesta en marcha de la página web y de las redes sociales, con la participación en mercados, rastros y mercadillos, con el compromiso solidario con entidades sociales, con el acercamiento a tiendas… Pero, sobre todo, con la producción artesanal del turrón de chocolate en tres modalidades, Pasión, Tentación y Deseo, que podríamos elevar a cuatro si consideramos como tal la versión Sin Azúcar. Lo que más nos gusta es hacer turrón. Y compartirlo.
El esfuerzo ha sido grande, enorme, colosal… Ha habido momentos exigentes. Muros que se oteaban infinitos. Pero ningún impedimento ha logrado superar la ilusión. El sueño de endulzar al mundo con nuestros turrones. Ahora que las Fiestas han llegado a su final, podemos afirmar que el esfuerzo ha merecido la pena. Que somos felices. En nuestras primeras Navidades Canayas hemos llegado a casi dos mil familias. Esa ha sido nuestra verdadera recompensa. Aunque queremos más.
Llegados a este punto, nos gustaría agradecer el apoyo a todos los que habéis creído en nosotros. Y eso incluye a las empresas y a las entidades que han colaborado con el espíritu Canayas durante este emocionante camino. La relación no ha podido ser igual de fluida en todos los casos, pero incluso los errores nos han ayudado a crecer. Queremos dar las gracias a todas. Sin excepción. Ha sido (está siendo) un excitante viaje con unos maravillosos compañeros.